Viaje de 12 días en Japón

Salida desde Barcelona o Madrid (vuelos internacionales con una escala en Europa, Oriente  Medio o Asia según opción -posibilidad de vuelo directo entre Madrid y Tokio- (*consultar precios de otros aeropuertos)).

Noche a bordo.

Llegada al Aeropuerto Internacional de Kansai.

Desplazamiento en tren a Kioto y, después de hacer el registro de entrada en el hotel, salida para descubrir la ciudad de Uji, una pequeña ciudad al sur de Kioto, famosa por su producción de té y por ser uno de los escenarios de «Genji Monogatari» (El relato de Genji) de Murasaki Shukubu, considerada la primera novela de la historia.

El principal atractivo de Uji es el templo Byodo-in, con un pabellón principal precioso que aparece en el anverso de las monedas de diez yenes en la actualidad.

De regreso a Kyoto, parada a mitad de camino para visitar el Santuario de Fushimi-Inari, conocido por los torii (arcos) de color rojo que se remontan por la ladera de una pequeña montaña.

Al volver a Kyoto, déjate sorprender por la espectacular y bella arquitectura de la estación de Kyoto.

Empezarás a descubrir Kyoto visitando el templo Ginkaku-ji y su elegante jardín zen. Al salir, disfruta de entorno caminando por el Paseo del Filosofo hasta llegar al imponente portal del Nanzen-ji.

La tarde te llevará, previa visita a las mil estatuas del templo Sanjusangendo, al templo Kiyomizu-dera. Desde su antigua balconada de madera contemplarás el crepúsculo que cae sobre la ciudad antes de descender por las bonitas callejuelas que conducen a Gion, el conocido como «barrio de las geisha«.

El día empieza en la zona de Arashiyama, con la visita al Tenryū-ji, un templo zen con un jardín precioso con vistas a las montañas que rodean la zona y del que saldrás para sumergirte directamente en el bosque de bambú.

Al finalizar la visita a Arashiyama, el itinerario te llevará de regreso al centro de la ciudad, con una primera parada en el Kinkaku-ji para admirar su cautivador pabellón dorado.

Última parada, el Castillo de Nijo, donde podrás pasear por los pasillos de su mansión feudal y por sus majestuosos jardines.

Salida en dos partes: en primer lugar, una algo más histórica, con la visita a Hiroshima, donde podrás comprobar de primera mano, con la visita al Parque y Museo de la Paz, como la ciudad se ha rehecho después de la devastación de la Segunda Guerra Mundial.

En la segunda parte, más lúdica, navegarás por el mar de Seto en ferri para visitar la isla de Miyajima, considerada una de las tres vistas más bonitas de Japón, gracias al torii rojo que parece salir del agua delante del santurario de Itsukushima.

En el siglo VIII Nara fue la primera capital del país, además de ser centro de estudios y difusión del budismo en Japón. Fueron testigos de ello, la pagoda y los pabellones del Horyu-ji, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los edificios de madera más antiguos del mundo, así como los casi 15 metros de altura del Gran Buda del Todai-ji, un templo guardado por cientos de ciervos.

Dejarás Kioto atrás, iniciando una escapada de dos días por el corazón del país. Primera parada, Kanazawa, en la costa del mar de Japón.

Esta ciudad es famosa principalmente por el jardín Kenrokuen, considerado por muchos como uno de los más bonitos de Japón.

Además, en esta ciudad encontrarás también el distrito de Higashi Chaya, conservado desde la época Edo, por el que podrás pasear y disfrutar de la visita a alguna casa de té.

A poco más de una hora en autobús de Kanazawa podrás visitar la aldea histórica de Shirakawa-go, famosa por sus casas con techos de estilo tradicional japonés (gassho-zukuri) y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 1995.

Un segundo tramo en autobús nos llevará hasta Takayama, situada en el corazón del país en una zona de aguas termales naturales, un lugar perfecto para disfrutar de una estancia en un ryokan, alojamiento de estilo tradicional japonés.

Después de un primer tramo en «cercanías» hasta Nagoya, el mundialmente conocido shinkansen, el tren bala japonés, te llevaré hasta Tokio en un abrir y cerrar de ojos (no parpadees o te perderás la vista del Monte Fuji).

La visita a Tokio empieza en los jardines exteriores del Palacio Imperial, con el puente Nijubashi como elemento más conocido y con la Torre de Tokio recortándose en la distancia.

No muy lejos, está el elegante barrio de Ginza. El anochecer es el mejor momento para sumergirse y empaparse del vibrante ambiente de la capital nipona.

Despertar en Tokio te permitirá iniciar la jornada más temprano, en el barrio de Asakusa, donde la linterna gigante de Kaminarimon te dará la bienvenida a uno de los barrios más tradicionales de esta gran urbe. Disfrutando del paseo entre las pequeñas tiendas de la avenida comercial Nakamise te acabarás encontrando con el querido templo Sensoji.

Asakusa quedará atrás navegando en barco hasta la desembocadura del rio Sumida en la bahía de Tokyo, concretamente hasta llegar a los jardines imperiales de Hama-rikyū.

La tarde te llevará al otro lado del Rainbow Bridge, que cruzarás a bordo de un tren magnético monorraíl no-pilotado hasta llegar a la zona de Odaiba, edificada en terrenos ganados al mar desde los que hay una bonita vista de la ciudad al atardecer.

Un corto viaje en tren te llevará a Kamakura, capital de facto del país entre los siglos XII y XIV. Entre los atractivos de la ciudad, destacan el santuario Tsurugaoka Hachiman-gū, al que se puede llegar con un agradable paseo bajo los cerezos y el Gran Buda del Kotoku-in –que resistió la fuerza de un tsunami en el s. XV-.

De regreso a Tokio, parada en Yokohama, la segunda ciudad más grande del país, con un puerto muy moderno y con el barrio chino más grande de Japón, un lugar perfecto para saborear el mejor ramen.

Dedicarás este día a descubrir la zona oeste de la ciudad, comenzando por Harajuku donde, además de visitar el santuario Meiji y de recorrer la bulliciosa calle Takeshita, es aconsejable descubrir los callejones adyacentes para encontrar cafés y tiendas de segunda mano hasta llegar a la elegante avenida Omotesando.

Después de hacer una parada en el barrio de Shinjuku, para sacar provecho de las torres del Ayuntamiento -que te permitirán vistas panorámicas de la ciudad-, el día finalizará en Shibuya, centro de la moda japonesa y en el que encontramos el famoso paso de peatones en forma de «X» por el que pasan diariamente más de un millón de personas.

El último día en la capital arrancará de forma pausada en Yanaka, al norte del Parque Ueno.

En el parque, que es uno de los puntos de encuentro más populares de la ciudad -especialmente en la época de los cerezos-, acoge el imprescindible Museo Nacional de Tokio y un zoo.

Finalizada la visita, puedes entretenerte en el mercado de Ameya-yokocho, que tomó especial relevancia después de la Segunda Guerra Mundial como centro de estraperlo.

Y para rematar la estancia en Japón, visitarás el barrio de Akihabara, conocido como «la ciudad de la electrónica» y centro de la sub-cultura japonesa, un paraíso para los amantes del manga y la animación.

Regreso a Barcelona o Madrid (*consultar precios de otros aeropuertos) desde uno de los aeropuertos de Tokio (Narita o Haneda).