Visita a Amanohashidate (天橋立)
Amanohashidate (天橋立), al norte de la prefectura de Kioto, es un banco de arena de más de 3 kilómetros cubierto por pinos y considerado uno de los tres paisajes más bonitos de Japón (los otros dos son el toori de la isla de Miyajima en la prefectura de Hiroshima y el conjunto de islas de Matsushima en la de prefectura de Miyagi).
Se puede acceder a Amanohashidate en tren en un trayecto de aproximadamente dos horas, partiendo de la ciudad de Kioto hasta llegar a la estación de Fukuchiyama (tramo incluido con el JR PASS) y luego cambiando al tren Express Tango Railway que lleva hasta la estación de Amanohashidate.
En la estación de Fukuchiyama se vende un bono de un día (solo para extranjeros) con viajes ilimitados para poder acceder a la zona de Amanohashidate. El bono también incluye un viaje en ferri para cruzar la bahía, acceso al telesilla o tren cremallera para acceder al parque Kasamatsu (con las mejores vistas de Amanohashidate) y dos horas de alquiler de bicicleta, lo que resulta muy práctico para acceder a la zona.
Una vez en Amanohashidate, y en la misma estación, nos aprovisionamos de mapas de la zona y nos informamos bien sobre el mejor itinerario de visita.
Como el bono especial incluye el ferri que cruza la la bahía de Miyazu, nos dirigimos sin más dilación hacia el muelle de partida. Antes de embarcar, podemos visitar el templo Chionji -muy cercano-.
Al llegar al otro lado de la bahía de Miyazu, y sin dejar de contemplar el mar y la naturaleza que nos rodea, nos dirigiremos (por el camino hay tiendas de todo tipo que venden productos tradicionales y orientados al turismo, así que no está de más echarles un vistazo) a la zona del telesilla y/o del tren cremallera para acceder al parque Kasamatsu -en la cima de la montaña-. Una vez llegamos al punto de partida del telesilla/tren cremallera debemos elegir medio de transporte. El primero parece ser más popular entre la mayoría de visitantes ya que el ascenso a la cima se hace más divertido.
Una vez arriba, podremos contemplar el objetivo de la visita, las preciosas vistas de Amanohashidate, que podría traducirse como «puente hacia el cielo». Este «puente» es transitable a pesar de estar cubierto por más de ocho mil pinos japoneses.
Para observar Amanohashidate es típico entre los japoneses contemplando el paisaje de doblándose hacia delante y mirando el paisaje entre las piernas, de manera que da la impresión que la extensión de tierra flota en el aire.
Después de contemplar tan espectacular paisaje, podemos aprovechar para comer en el restaurante que hay en el mismo parque de Kasamatsu, donde preparan todo tipo de plato caseros japoneses a un precio muy económico. Nosotros optamos por el menú especial del día que consistía en un bol (estilo donburi) con sashimi y huevas de salmon (ikura) y un pequeño plato con fideos udon.
Con el estómago lleno, es hora de descender hasta el punto de partida, siendo recomendable hacerlo también con el telesilla, puesto que podremos contemplar la bahía durante el descenso.
De nuevo en el puerto, en el lugar en el que había atracado el ferri, hacemos uso del bono especial para alquilar bicicletas por dos horas. Con ellas cruzaremos los casí 3,5 km de extensión de tierra que cubren la distancia de lado a lado de la bahía de Amanohashidate. El trayecto es muy agradable ya que no hay ninguna pendiente y el paisaje merece mucho la pena. Además, podemos parar a mitad de camino y contemplar el mar desde las playa y, si apetece, poner un los pies en remojo.
Una vez cruzado el «puente», se devuelven las bicicletas y se puede aprovechar la tarde para descubrir la zona comercial y hacer compras de última hora antes de la vuelta a Kioto, dirigiéndonos de nuevo a la estación de tren de Amanohashidate y deshaciendo el camino que habíamos hecho en tren hasta Kioto.