Curiosidades del Monte Fuji
Si le preguntamos a cualquier japonés hoy en día a quién pertenece el Fuji, te mirará con cara de desconcertado y contestará “A todos los japoneses”! Pero lo cierto es que legalmente, parece que la parte más alta de la montaña (a partir de los 3360 metros hasta la cima) todavía se registra como propiedad del shogun Tokugawa Ieyasu (1543-1616). Todo esto tiene que ver con la costumbre de la época de construir santuarios en ofrenda a los dioses de la naturaleza y registrar zonas naturales como propiedad particular, con el fin de protegerlas como zonas sagrados. En 1606, el gobernante que había conseguido unificar Japón después de un intenso periodo de luchas, ofreció el santuario Asama en honor al dios de la montaña y construyó una estructura en la cima del Fuji. En 1871 se derogaron todas las propiedades privadas de zonas naturales, que pasaron a ser propiedad pública, pero parece ser que hubo una confusión con los papeles y hace unos años se dieron cuenta que la zona más elevada de la montaña seguía registrada como propiedad de Tokugawa.
La primera mujer que coronó la cima del Fuji
Hasta la apertura del país en la Restauración Meiji de 1868, la cultura tradicional japonesa había discrimado a las mujeres en temas considerados “de hombres”. A las mujeres no se les permitía subir a la cima del Fuji, por ser considerada una montaña sagrada ni acudir a espectáculos de sumo, entre otras cosas. Cuentan las historias que varias mujeres habían alcanzado la cima del volcán disfrazadas de hombres burlando las prohibiciones estatales, pero el primer registro escrito de tal hazaña data del año 1605, cuando una mujer lo consiguió con la colaboración de hombres que apoyaban la igualdad entre hombres y mujeres, vestida con traje de samurai y ataviada con chonmage (peinado tradicional utilizado por los samurais).No fue hasta el año 1872 cuando finalmente quedó abolida la ley que impedía a las mujeres subir al volcán.
Las primeras huellas de esquí en el Monte Fuji
A pesar del orgullo nacional con respecto a la montaña, el primer rastro dejado en la nieve por unos esquís fue realizado por dos militares austriacos: Egon von Kurasseru y Theodor Edler von Lerch. Este último conocido como padre del esquí, profesor de este deporte a japoneses y realizador de la primera ascensión en esquí a la montaña en el año 1911. Llegado a Japón con una escuadra del ejército austriaco con el objetivo de colarse en territorio ruso para evaluar la recuperación de dicho territorio después de la derrota en la guerra (Guerra ruso-japonesa 1904), cuentan que al ver desde Yokohama la figura del Fuji, se olvidó de su cometido original y se embarcó en la aventura de subir la montaña.
El record a la huella de esquí ininterrumpida más larga fue conseguido por dos estudiantes japoneses en el año 1935.
Un mural del volcán
En algunas ocasiones en los denominados sento (銭) o baños públicos las paredes se encuentran decoradas con pinturas o murales de diferentes motivos. Cuenta la historia que la primera casa de baño que decoró sus paredes con una pintura fue en un baño público en la zona de Kanda (Tokio) en el año 1912. El dueño de dichos barrios tuvo la genial idea de que pintar las paredes con un motivo decorativo haría la visita más agradable y atractiva para sus clientes, y con dicho fin contrató al pintor Koshiro Kawagoe. El pintor, original de la prefectura de Shizuoka desde cuya casa podía, en ocasiones propicias, observar el Fuji, decidió pintar un mural del monte Fuji en el baño para transmitir la serenidad y magnificiencia del volcán que había observado desde niño. La técnica de decorar las paredes de los baños con murales comenzó a popularizarse, alcanzando su punto álgido durante los años 40 y 50.
En la actualidad existen 3 pintores capacitados para decorar las paredes de los baños con un mural del volcán, por lo que se ha convertido en una actividad en peligro de extinción.
El misterio de la altura del Fuji-san
El hecho de que el Fuji-san es la montaña más alta de Japón es bien sabido por todos los japoneses, pero pocos serán los que puedan responderte las cifras exactas. Actualmente, la cifra oficial redondeada son 3.776 metros de altura, pero no siempre ha sido así. Los registros del año 1885 muestran una altura de 3778 metros. Claro que hace más de 120 años los instrumentos usados para medir eran menos precisos que ahora y cabe la posibilidad de que exista algún error de cálculo. Pero alguna gente contempla la posibilidad de que el Fuji haya encogido. Una de las posibles causas de esta disminución de tamaño podría haber sido el Gran Terremóto de la Región de Kanto (que incluye Tokio) del año 1923.
A pesar de estas posibles explicaciones a la disminución de tamañan, varios científicos muestran su desconcierto e intriga ante tal suceso, ya que no consideran normal que un volcán disminuya 2 metros de altura debido al terremóto y poco problable que exista un error de cálculo. Ademas existe una disparidad de resultados en las mediciones llevadas a cabo durante años recientes. Por ejemplo, en 1962 el volcán contaba con una altura oficial de 3775 metros, mientras que en 1993 se registró una altura de 3774,9 metros y actualmente se considera válida la cifra de 3776 metros. ¿Será que el volcán tiene vida propia?
El volcán inmortal
El actual nombre del volcán está compuesto por los idiogramas fu (富), ji (寺) y san (山), que significan respectivamente riqueza, samurai y montaña. Este nombre comenzó a utilizarse con el surgimiento del Japón feudal y el auge de los samurais, existen diversas leyendas al respecto del nombre utilizado antiguamente.
Una de las historias más conocidas cuenta que el antiguo nombre del Fujisan se leía utilizando los caracteres fu, shi (死) y san(山); que significa la montaña de la vida eterna. Esta historia está relacionada con una leyenda popular japonesa “El cortador de bambú”, que narra la aparación de una princesa proveniente de otro mundo y que hace muy feliz a una pareja de campesinos que la encuentran por casualidad, y que estaban muy afligidos por no engendrar ningún hijo. Después de muchos años terrestres la princesa tiene que partir hacia su planeta, y obsequia a sus padres adoptivos con el elixir de la vida eterna. Cuenta la leyenda que los padres prefieren morir antes que vivir eternamente sin su querida hija, y entierran dicho elixir en el lugar que hoy ocupa el Fuji-san.
El fénix adivino
La nieve que se localiza en la zona más alta del volcán adquiere formas diversas según las estaciones del año y el grado de deshielo. Cuentan los habitantes de la región del Fuji que la nieve que se ve en la ladera norte entre los meses de enero y febrero muestra la forma de un fénix de dimensiones inmensas. Al mismo tiempo, por la ladera oeste del volcán en ocasiones se cree adivir la forma de una figura femenina asociada a la princesa Kaguya, protagonista del cuento popular “El cortador de bambú”.
La nieve y las nubes formadas encima de la cima del Fuji servían para predecir el tiempo y ajustar las fechas de la cosecha. También se cree que se puede predecir la fortuna mirando las formas que la nieve hace en el Fuji según la estación.
El cráter del Monte Fuji
El cráter del Fuji mide 800 metros en línea recta y unso 3 Km. alrededor del mismo. En la actualidad caminar alrededor del cráter del volcán (se tarda entre 1,5 a 2 horas) se denomina ohachi wo meguri (尾鉢を巡り)que quiere decir rodear la maceta, pero parece ser, aunque con la misma fonética, los idiográmas utilizados anteriormente significaban rodear el ocho y hacían referencia a los 8 agujeros formados en la cima por las erupciones volcánicas. El número ocho tiene especial significado en la filosofía budista, ya que hace referencia a la flor de loto de 8 pétalos sobre la que se sentó Buda a meditar hasta alcanzar la iluminación.
Fuji-san dentro de la estrategia militar
Durante la 2ª Guerra Mundial, los militares estadounidenses tuvieron la idea de teñir el Fuji-san con pintura roja con el objetivo de “manchar” el principal símbolo japonés y desalentar al ejército nipón. Los servicios de inteligencia americanos estudiaron como podría llevarse a cabo el plan bajo la estrategia de una guerra psicológica para mermar la firmeza japonesa. La emprenta quedó abandonada al hacer el cálculo de la pintura necesaria para teñir una de las caras del volcán y calcular los costes del transporte de dicha pintura entre los 2500 Km. que separan el territorio americano de las Islas Marianas hasta el volcán.
Paguen su entrada al Fuji-san
Actualmente, subir al Fuji san es gratuito, aunque los costes de alimentos y bebidas aumentan su precio considerablemente a medida que vamos ascendiendo.
Desde la época Edo (1603-1868) hasta el final de la era Meiji (1868-1912) existían barreras en diversos puntos a lo largo de la subida en la que los viajeros tenían que abonar una cuota fijada.
Recientemente, para preservar el medio ambiente, ha vuelto a salir a la luz la discusión sobre poner una cuota de subida al volcán.
Extraños hongos
Los alrededores y la montaña del Fuji (hasta aproximadamente la 8ª estación) son ricas en fauna y floras diversas. Entre esta flora se encuentran varios tipos de hongos muy extraños. Uno de estos tipos de hongos, que brota solamente en verano, lo llaman por alguna razón “hongo carne”. A pesar de este nombre un tanto peculiar no es comestible y únicamente tiene uso medicinal.
También existe otro tipo de hongo, que aparece desde el verano hasta el otoño, que tiene un olor dulce muy similar al del melocotón. Este último tipo si es comestible, aunque en la práctica poco utilizado en la cocina. Además, se ha detectado el mismo tipo de hongo en la isla de Kume, al sur del archipiélago nipón.
Casarse en la cima del Fuji
Recientemente se han puesto de moda los casamientos en lugares insospechados, tales como en un zoológico,en un barco, parque de atracciones u otros lugares. Actualmente también se puede uno casar en el templo sintoísta localizado en la cima del Monte Fuji!
Todo lo que se necesita es hacer un depósito inicial y esperar su turno. Los casamientos se realizan entre mediados de julio y mediados de agosto y últimamente se han vuelto bastante populares entre los japoneses, por lo que si visitas el Fuji durante esas fechas pudiera ser que os encontrarais con una ceremonia de bodas en plena cima. Eso si, los novios tienen que llegar por su propio pie hasta la cima, ya sea con vestido de bodas o sin él… seguro que más de un invitado pone una excusa con tal de no tener que subir a la montaña para asistir a la ceremonia, ¿no?
Festival del fuego
Con una tradición de más de 400 años (desde finales de la época Muromachi en el s. XVI), a finales de agosto se celebra en la ruta Yoshida el denominado “festival del fuego”, ya conocido como festival del Fuji. Además de la belleza natural y la simbología espiritual del volcán, la preservación de esta celebración cultural tradicional es otra de las razones que alegan sus habitantes para defender la inclusión del Fuji cómo Patrimonio Natural y Cultural reconocido internacionalmente.
Este festival esta incluido en la lista de Festivales Extraños de Japón, y se celebraba cada año para apaciguar a los dioses de la montaña y pedirles que se mantuvieran tranquilos y no hubiera erupciones volcánicas. Actualmente se celebra el día 26 de agosto y coincide con el fin de la estación de escalada.
Durante el festival, que comienza hacia el atardecer, los participantes cargan varias antorchas de aproximadamente 3 metros de alto por el camino del Fuji. Cuenta una de las muchas leyendas relacionadas con el Fuji que el origen del festival está relacionado con la diosa del volcán “Konohanasakuya Hime no Mikoto”, que se queda embaraza y es acusada por su marido-dios de tener un amante.
La diosa se encirra en el templo localizado en la cima de la montaña y se prende fuego. La supervivencia del niño al fuego representa la inocencia de la diosa. Dicen algunos que las llamas de las antorchas encendidas durante la festividad representan el recuerdo a la diosa del volcán.
Persiguiendo la leyenda del mostruo del lago
Existen numerosas leyendas alrededor del monte Fuji. Por ejemplo, se creía que la cima del volcán era utilizada como pista de aterrizaje para naves extraterrestres.
Además, al igual que en el famoso montruo del lago Ness, en uno de los lagos del Monte Fuji también existe la leyenda de un montruo similar. El monstruo tiene por nombre Moss y habita en las inmediaciones del lago Hotosuko. Durante la época de los 70, 80 varios testigos afirmaron haber divisado a un animal de dimensiones monstruosas y el acontecimiento tuvo bastante atracción mediática. Actualmente, se ha convertido en una leyenda y hace bastantes años que nadie ha visto a dicho animal. El lago en el cual se encontraría la criatura tiene una profundidad de unos 138 metros, que contrasta con la poca profundidad (15-20 metros) de los demás lagos cercanos al Fuji, y, por lo tanto, existe la teoría de que Moss sea un animal prehistórico que habría quedado sumergido en las profundas aguas volcánicas del lago, ajeno a la evolución.